Cheesecake de Calabaza

Ya estamos de nuevo en temporada de calabaza!!
Me encanta cocinar con calabaza, tanto dulce como salado.

Mucha gente me pregunta que receta dulce pueden hacer aparte e la conocida “Pumpkin Pie”.
Bueno, pues aquí tengo una receta que seguro te gustara si tu también eres fan de la calabaza 🙂

Esta tarta de queso tiene la base de galletas speculoos, que le quedan perfectas a la calabaza, pero si no encuentras puedes usar otras y añadirle un poco de canela molida.
En el relleno lleva puré de calabaza…yummy, yummy!

INGREDIENTES: (Molde desmontable de 16 cm)

• 200 gr de galletas Speculoos
• 75 gr de mantequilla
• 400 gr de queso cremoso (tipo Philadelphia)
• 225 gr de azúcar
• 300 gr de puré de calabaza (corta la calabaza en trocitos, cocina 8 min. en el microondas, deja escurrir y machácala con un tenedor)
• 3 huevos
• 1 cucharadita de esencia de vainilla
• 3 cucharadas de harina
• ½ cucharadita de canela (yo no puse mas porque las speculoos ya tienen canela, pero podéis ponerle al gusto)
• ½ cucharadita de sal

ELABORACIÓN:

Forra la base del molde con papel de horno y engrasa los borde.
Precalentamos el horno a 160º.

Funde la mantequilla.
Parte las galletas en trocitos y pon las en el procesador de alimentos para triturarlas.
Añade la mantequilla fundida a las galletas trituradas y pon en marcha de nuevo el procesador para que se mezclen bien.

Pon las galletas en el molde, reparte y alisa las migas por el molde, yo uso la base de un vaso, me resulta mas cómodo.

Hornea durante 15 minutos y deja enfriar.

Sube la temperatura del horno a 180º.

Mientras bate el queso con el azúcar.

Cuando este bien mezclado añade los huevos, uno a uno, y el puré de calabaza.

Bate bien hasta que quede uniforme.

Añade la vainilla, la canela y la sal y bate de nuevo.
Solo queda incorporamos la harina tamizada, intégrala con las varillas pero sin batir demasiado, mas bien con movimientos envolventes.

Envuelve la parte baja del molde con papel de aluminio.
Toma una fuente de horno un poco mas grande que tu molde y pon este en el centro, vierte la masa de queso en el molde y llena la fuente de horno de agua muy caliente.

Hornea así, al baño maría, durante 45 minutos.
Esto sirve para que la tarta no se seque por arriba y se formen grietas. Es valido para todas las tartas de queso que hagas 😉

Después del horneado, apaga el horno y deja a puerta entreabierta, pero no saques la tarta, deja que enfríe dentro del horno un par de horas.
Pasado este tiempo, déjala en la nevera durante mínimo 3 horas para que se asiente. Yo suelo dejar las tartas de queso 24 horas en la nevera antes de servirlas, para mi es cuando están perfectas 🙂

Desmolda con cuidado para no partir la base y lista para comer!!

Besos!!
❤